Ya estamos en otoño y por fin se acaba el calor insoportable de este verano. No sabes por qué, pero parece que tu pelo está más débil, el cepillo se te llena de pelos y mejor no hablar de la ducha…
No te asustes, es normal. Somos mamíferos y como tal renovamos el pelo 2 veces al año. Aunque hayamos evolucionado hasta perder la mayor parte del pelo corporal, nuestro cuerpo se adapta a las variaciones de luz y temperatura de cada estación. De media perdemos unos 100-120 cabellos diarios, pero hay épocas en las que perdemos menos (invierno y verano) y otras en las que perdemos más (primavera y otoño).
El ciclo del crecimiento del cabello se divide en 3 etapas:
Fase anágena (crecimiento) puede durar años
Fase catágena (parada) dura unas semanas
Fase telógena (caída) en el que el cabello pierde su raíz para permitir que crezca un nuevo cabello
Este ciclo tiene una duración distinta en cada persona, el problema empieza cuando el cabello entra en fase de caída antes de tiempo por un factor externo (cambio de tiempo, estrés, cambios hormonales…).
¿Cuándo debo empezar a preocuparme?
La caída estacional suele durar entre 1 y 2 meses y afecta más a mujeres entre 30 y 50 años. Si pasados 3 meses, notas que la caída se prolonga o has perdido mucha densidad capilar, es motivo de consulta con el tricólogo (dermatólogo especializado en pelo y uñas)
En la mayoría de los casos, el problema es transitorio y suele resolverse por sí solo.
Recomendaciones:
1. Lavase frecuentemente el pelo (como mínimo 3 o 4 veces a la semana) para eliminar todos aquellos cabellos que están en fase de caída. Esto acelerará la llegada de una nueva fase de crecimiento.
2. Los suplementos vitamínicos y nutricionales. Serán útiles en el caso en que tengamos alguna carencia vitamínica. En el caso de la melatonina tiene beneficios para regular el ciclo de sueño y además de ser un potente antioxidante. A dosis bajas puede regular el ciclo capilar reactivando los mecanismos que estabilizan el crecimiento del pelo. Iraltone Forte Melatonin (IFC).
3. Las lociones o serums ayudan a regular el ciclo capilar y fortalecen el pelo en recrecimiento. Triphasic reactional (Rene Furterer) o Serum anticaída a la Quinina y Edelweiss (Klorane)
4. Los champús anticaída, los usaremos como complemento, ayudan a dar volumen y vitalidad al cabello. Lambdapil champú (Isdin) o Iraltone champú fortificante (IFC)
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